Conociendo mi voz

13.08.2018

Es importante que como cantantes conozcan las estructuras que componen vuestro sistema fonador, esto les permitirá mejorar su uso ya que serán conscientes de que es lo que está ocurriendo ahí dentro cada vez que interpretan una canción.
El sistema fonador está compuesto de tres subsistemas los cuales trabajan de manera organizada y dependiente unos con otros.
Estos tres subsistemas son:


Fuente de poder: Corresponde al sistema pulmonar, quien nos brinda el aire que le da el impulso de movimiento a las cuerdas vocales.
Oscilador: Corresponde a la fuente sonora, es decir a nuestro aparato laríngeo específicamente a las cuerdas vocales.
Resonador: Corresponde a las cavidades resonanciales las cuales se encargan de amplificar y filtrar las ondas sonoras entregándonos de esta forma el sonido final de nuestra voz.
¿Qué quiere decir que cada uno de estos tres subsistemas sean dependientes entre sí? Quiere decir que, si uno de los tres subsistemas sufre un cambio por A, B, C motivo los otros dos se verán afectados.
Ejemplos:
Si aumento la presión del aire proveniente de mis pulmones esto afectará directamente al movimiento de mis cuerdas vocales haciendo que el golpe glótico sea más fuerte, lo cual puede generar daño.
Si hago cambios en mis cavidades resonanciales, por ejemplo, abrir o cerrar el tracto vocal esto generará diferencias en la presión intraoral haciendo que la vibración de las cuerdas vocales se vea afectadas. Es por esto que siempre en clase de canto se te recalca mucho el tema de la colocación de la voz. Una buena colocación permitirá una vibración cordal eficiente, previniendo lesiones y/o daños.

En el canto es de suma relevancia siempre buscar el equilibrio entre las presiones aéreas (presión subglótica, presión intraoral) adecuando de esta manera la función respiratoria con la función fonatoria y la función del tracto vocal y resonadores.

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